25 de Diciembre 2008

tal vez, solo tal vez, but oh well...

Me puede doler el sueño o me puede sangrar el alma, me puedo quejar mucho y puedo buscar significados subyacentes en los gritos que escucho, en un cuarto rosa y dulce, pero no inocente; puedo sentirme mal por simplemente ser otro que no soy, o puedo gritar, solo gritar al compás del ritmo al que danzan las estrellas. El mal humor que me es intradiergético se convierte en un lamento profundo, en un terror oscuro y primigenio perseguidor de todo lo bueno, dios libre a los hombres de bien de tomarse en serio a sí mismos. Los sonidos de la escritura automática suenan como las teclas, una tras otro, pero las gotas tienen una cadencia mucho más hipnotizante, un rico olor a galletas recién hechas, un calor inconfundible, una sonrisa peligrosa.
Adolescencia hirviendo en lo profundo de tus ojos, rellenos de dudas e inseguridades. Escapar puede resultar mejor a corto plazo, pero... ¿a largo plazo? Me pregunto si los sueños, en cualquier caso, sueñan con notros.
Se supone que eras la chica con la que me aburriría las tardes de verano y con la que conocería muchos pueblos de alrededor de la ciudad. Contigo tenía que comer peyote y tenía que vivir con una falta de planes. Tú deberías haberme ayudado a pintar mi casa, para luego ir por cervezas y estrenarla. Yo debería haberte ayudado en tu mudanza. Tú eras la chica que los jueves venía a casa a ver una película. Yo era el sujeto que debía soportar tus críticas pasivo-agresivas.
Tú y yo deberíamos de mentarnos la madre seguido, porque nos llevamos bien... pero ahora solo habrá un respeto cuidadoso.
Chale.

Escrito por Rho NivonoG a las 1:35 PM | Comentarios (0)

17 de Diciembre 2008

La vida en los trópicos

Así como la comida de super, los pensamientos profanos atacan mi cabeza: ¿qué hubiera pasado sí....? ¿todo esto está bien?
Debo admitirlo; no me preocupa en demasía, pero es una espina irremediable clavada dentro de mí, creo que por el intestino; una espina grande, una espina suelta, una espina digna de una muerte lenta y llena de dulzura.
Canciones que evocan la carretera y los pueblos que no volveré a conocer, pasiones que no son pasiones sino orgullos.
Ja, y oso decir que no estoy dolido, cuando la fuente verdana no hace más que rondar mi psique con un cuchillo. El estilo del infierno es el mejor, dicen por ahí.
Ja, pero tranquilo,que apenas tengo 21 años y no tengo mucho futuro, así que no vale la pena azotarse. Aunque, debo admitir, tenía ganas de pelear esa noche, mis ánimos eran lo menos conciliadores del mundo. Y es que con ella pasó algo curioso; escribía en el blog... YO escribía en el blog. Generalmente es al revés, tendrán claro aquellos que sean lectores asiduos de este rincón tan patético del Internet (osea, nadie). Pero los sueños ofuscados por waffles robots y cosas del estilo se destrozan al contacto con el aire, desnaturalizando los minerales que creó en mí, los diamantes en bruto que creía poder extraer de la mina de mi hígado (ah, sí, es que yo siento cariño con el hígado, no con el corazón, cabe mencionar). Y aunque las ventanas de mi casa y d e mi computadora vibren cada vez que un helicóptero de los federales viene a recogerme, sigo extrañando todo eso que no sucedió, iconografía iconoclasta, babosadas, al fin y al cabo.
Porque la calma.... -suspiro-, la calma.
Oh, bueno.
Such its life in the tropics.

Escrito por Rho NivonoG a las 9:24 PM | Comentarios (1)