El vacío del vacío de la boca de mi estómago se entremezcla de caras diferentes, cabellos, ojos rasgados y redondos, lenguas hermosas y extrañas, problemas médicos, sueños fácticos y gente que gusta de desaparecer.
Esto no es un reproche, en cualquier caso.
Cada día que pasa me encuentro más inmerso en el juego de identidades que no existe; ¿qué somos? El señor jodido que habla de filosofía puede comenzar a hablar al respecto, pero no logrará responder la sencilla pregunta creyendo que habla de física y no de metafísica barata.
Metafísica barata.
Si establecemos el punto de partida como "A" y el punto de destino como "W", todos los puntos intermedios resultan trazar una linea equidistante a un punto, con frecuencia senoidal inclusiva. Los puntos son discretos, no continuos, peor el viaje se caracteriza por ser inmaculado e inmaculero, limpio y dado a la chingada a la vez. Puedo extrañar, peor al vida sigue y tenemos que vendernos al mejor postor, que no resultó ser quien era. Nadie es nada.
Problemas médicos que crean un vació en mi estómago. Waffles.
Sí, lo comprendo, llevo este año corriendo poco más de cinco años. Sí, también comprendo, mis cuatro lectores consideran que no escribo tan jodidamente mal. Pero, sea lo que sea, EL DÍA DE HOY fuí publicado por primera vez en un periódico de circulación nacional, llamado El Universal, con un tiraje así, estúpidamente grande. ¡y fue una columna de opinión! oh dios. Qué bonito se siente ser publicado.
dejo, en cualquier caso, aquí el link de la columna.
felízfelízalegrealegre
Además se ve re-bonito el "nivonog" impreso =D...
Travis
Ode to J.smith
(Red Telephone box, 2008)
http://www.myspace.com/travis
Por Rho Nivonog
Ode to J. Smith, el nuevo álbum de los británicos Travis, rompe con la tradición de melodías pegajosas y endulzadas de sus últimos dos discos y trata de establecer una vez más los parámetros con respecto a las expectativas que podemos tener de la banda; han abandonado la zona de confort que le brindaba la guitarra acústica y las letras cursis para dejar paso a una especie de "vuelta a las bases", tratando de emular el Travis de hace 10 años, antes de que "why does it alway rain on me" los convirtiera en ídolos de la adolescencia alternativa.
Un álbum rockero escrito para guitarra eléctrica, en su primera mitad nos regala ambientes intensos, energéticos riffs, gritos, canciones diseñadas para escuchar cuando se está enojado o ansioso; la segunda mitad regresa un poco más al Travis al que estamos acostumbrados, con la voz de Fran Healy armonizando el sintetizador y encontrándose con su amigo de toda la vida, el reverb.
"De hecho -Comentan los miembros de la banda en una entrevista al diario británico The Guardian- este disco es conceptual, un disco que versa sobre la vida de J. Smith, un tipo cualquiera, pero que se interesa por su propia existencia, y se hace preguntas sobre si vale la pena vivir cómo está viviendo".
Aunque parezca extremoso, el disco logra una unidad entre sus estilos, aunque a veces disínfona; basta con comparar el primer sencillo "Something Anything" con el último track, "Before you were young". Es casi como saltar del "Kaiser Chiefs" de todos los días a lo más popero de "Coldplay".
Un álbum que vale pena escuchar y agregar a la colección, pero que se queda en el intento de replantear a Travis como una banda rockera en nuestro imaginario personal.