Experimento de Anoche, filmado nada más con la cámara de mi celular.... quién diría que esa cámara es tan no-mala...
Fragor bajo Tlalpan fue un evento llevado a cabo en un paso a desnivel de Viaducto Tlalpan, donde se enalteció el arte urbano, muchas veces marginado al nivel de crimen....
Recibir la mañana le ponía feliz cada tercer día; los otros dos la luz cegaba sus ojos aún cerrados, nido de lagañas madrugadoras. No importaba. Se levantaba, se arreglaba, bebía algunas tazas de the negro con Ron (receta heredada de su madre) y salía a la calle. Con el poder que le transfería el asfalto, caminaba hasta la parada de autobús, donde el inexpugnable sonido de los motores de combustión interna transitando por la avenida lo llevaba al interior de sus venas, otra vía de tráfico permanentemente congestionado. Su corazón se quejaba con cada latido, pero él hacía oídos sordos y seguía esperando el camión. La escena corta con una bella elipsis de tiempo de aquellas que podría decirse tienen forma propia, tienen brillo; una elipsis de tiempo con sabor, olor, color y calor específico. Ahora está dentro del transporte público, resultando un héroe entre la gente sudorosa al ceder su asiento para una señora de edad avanzada. La señora era llamativa en cualquier caso, -pensó- definitivamente ella no había nacido en las comodidad de la ciudad. Curiosamente estaba en lo correcto.
La cámara se acerca volando a un verde y escarpado terreno; primero aparece ridículo, pero a medida que la separación entre nosotros y el suelo disminuye notamos cómo las montañas son impresionantes. Volando, entramos en un cañón y doblamos a la izquierda en la primera abertura para luego descubrir un pueblo pequeño, enclavado cual modesta garza en las profundidades de la selva. Ahí nace una niña entre tonos cafés y con sonidos silvestres. La niña nace de una madre, como toda niña que se respete, y dentro de una cabaña construida con junco. La niña llora y luego crece. La cámara se aleja infinitamente hacia el vacío del espacio y las arrugas de la cara de anciana resultan ser los escarpados cañones donde al niña creció.... ella misma vivió en su cara.
Vemos los ojos de nuestro personaje especial, aquel madrugador que no disfruta madrugar, clavados en aquellas arrugas. Por un momento sentimos su amor por las arrugas, pero de inmediato es distraído por algo más importante.
El cambio de escena nos lleva la oficina. Los papeles se comen a la gente y el jefe es una pequeña hormiga vestida con traje. La computadora respira lentamente, aunque importe poco de que se trata la película. Una office bitch se acerca a él y se le propone indecorosamente, acto seguido en Alemania oriental cae una naranja. Vemos sus ojos (los de ella y él, no los de la naranja) cruzarse en un juego digno de la peor partida de pokar jugada en la historia y luego todo se vuelve difuso.
Justo como un gas ideal.
Maybe writing movies has been her damnation; she Left Her ittle town -just a pair of hours away from Brighton- and came to L.A. following her dream; write movies. Just in that moment she felt her world falling apart, plagued of common boring people, But it was just a moment, the next second everything was allright ("I can't feel anything, I'm British, I cant feel anything, I'm british, I can't feel...").
Her bagel was there, waiting. It was funny, tremendously funny, a bagel. she danced a little bit with the idea inside her mind and then came back to the real world. that bagel was looking her, a subatomic dot in the middleof her nose, a light idea comin' out from her eyes, a pretty redemption walking into her mouth....
"I gonna go back, I cannot stand this anymore, bloody shit."
"Are you ok little lady?" ask the spiits-man, next to her... she look trough the window hoping the sun to dont screw her day even more... the clouds were still there... "Ok, maybe its not gonna be that bad...".
And that words were the last words heared by the bagel; she putted her lips closer to it, as she was gonna reveal a secret...
"...and you're not gonna look at me that way anymore".
Poor bagel.
She was so sad...
...
...
...
...
...That I was barely pleased to draw her...
she was a sad british girl
waiting for the rain in the top of a tree
trying to be free with a giant umbrella,
an enormous coat, and a cup of the.
She was a Sad british girl in central california
playing freesbee, being weird, walking with a sick smile.
with her funny accent, she never went to tijuana
"that's so bloody yankee... in my home we cook the limes".
SHe was a sad british girl, the saddest one in the entire world,
she missed the clamps, and the scottishs, she was missing home.
she felt like in nowhere, she felt she was wrong
"because i am nowhere... if im not in hackney downs".