cronicas de un mundo sin dioses aparentes

nuevo cromo.

veamos si funciona

Mike Rodriguez (cuentos chicanos 1)

La guerra había terminado y ahora había muchas cosas que hacer….
Mike abrió los ojos como cada mañana. Miró su reloj despertador, que parpadeaba en las 12:00 AM sin querer moverse. Al no saber la hora se inquietó, probablemente iba tarde para el trabajo. Prendió la televisión en CNN, pero hoy no prestó atención a los titulares y solo se concentró en el la hora del aparato. Durmió 15 minutos más de lo debido, no había razón para preocuparse pues ese era el tiempo que invertía viendo TV siempre a despertar, lo podía recuperar. Todavía dormido se levantó y se dirigió al baño.
Ojeras: normal. Lengua: sana. El murmullo de la televisión contrastaba con el silencio de la ciudad, silencio poco usual. Cepillo. Pasta. Boca. El fuerte sabor a menta terminó de arrastrar a Mike fuera de los sueños. Talló. Encendió el cerebro mientras tanto y empezó a enumerar sus tareas del día, pero no había pasado del luch cuando la televisión, su única compañera afectuosa, repetía como merolico que la guerra terminó la noche anterior. Eso causó cierto regocijo en él, pues se encontraba cerca del campo de batalla, pero en realidad no importaba demasiado, su vida estaba protegida por la ciudad. Tomó con relativa calma que el ejercitó norteamericano se estaba retirando de sus posiciones en el territorio disputado. Hay que limpiar el cepillo. El tratado firmado la noche anterior anoche entre los gobiernos en disputa decretaba la devolución del territorio robado a su dueño original. Abrir espejo, colocar cepillo en su lugar. En los Ángeles el regocijo era mucho, sobre todo de la mayoría mexicana, que celebraba su victoria. Cerrar la pasta de dientes, que si no se llena de hormigas. Los habitantes de la zona cedida podrían elegir de qué lado de la nueva frontera debían de quedarse. Cerrar espejo.
No le importaba mucho donde estuviera la capital, si en México DF, en Tijuana o el Washington; Imaginó a todos los güeros que se llevarían una sorpresa, o que ya se la estuvieran llevando. Sonrió para sus adentros.
Terminó de vestirse y salió. Al final, mandara quien mandara, Mike Rodriguez, como siempre, hablaría spanglish.

¿ y nuestra bateria? reloaded

…abrí el cofre. Busqué. Llegó Razyel, le pregunté "¿sabes donde está la batería?", "...no... pero..." "¡¡¡¡OH no... nos robaron la batería!!!!"
Era horrible, no podía creer que el ángel de la ciudad me había quitado la protección con que me cuidaba, la que impedía que me asaltaran o que me pasaran cosas feas, la ciudad ya no me quería, era una sensación horrible.
Razyel se dedicó a lamentarse porque su madre lo iba a matar, tendría que comprar una batería nueva. Yo, me dediqué a histerizarme. Menté madres, sentía que mis padres me matarían. Bueno. Sopesamos distintas opciones, como llamarle al seguro, conseguir una batería, llamarle a mis padres, que eran los más cercanos. Tercera opción.
Pedimos una tarjeta de teléfono, un tipo amable nos la prestó. Mi padre tuvo un tono de hastío que verdaderamente me espantó. Llegaron unos 20 minutos después… o tal vez 10, no tuve noción del tiempo, seguía histérico.
Llamamos al seguro, pagar el deducible d la grúa salía mas caro que conseguir otra batería, gracias. Decidimos ir a buscar a la gasolinera que estaba una cuadra más abajo en esa misma calle, al vez tenían una batería arrumbada que os pudieran vender, pero tuvimos mala suerte (en ese momento, ya no me sorprendía).
Regresamos al carro… mi padre con una cara de extrañeza, abrió el cofre. La batería estaba ahí, atrás del motor, donde siempre había estado, esperando a ser usada.
Lo único que atiné a hacer fue a echar una mirada de desesperación a Razyel, que la correspondió idéntica. No podía creer, ¡algo nos tenían que haber robado! ¿Si no, porque no encendía? Mi padre tomó las llaves y encendió el auto. ¡Sin ningún problema!...
Mi padre empezó a reír. Mi Madre también. No podía ser, simplemente no podía ser.

Todos reímos, aunque algunas más de nerviosismo que de otra cosa. Que humillación, que vergüenza. Pero… ¿para que histerizarme? Mejor hay que reír… ejercer la autocrítica… digo, al final nunca supimos bien que fue… además de que somos unos idiotas, claro. :-)

¿¿ y nuestra batería??

Ayer, dos de mis mejores amigos y yo nos aventuramos en un cambio de ritmo de nuestras vidas. Nosotros somos rockerones, pandrosos, con mas personalidad q ropa y anormales. Fuimos a un cocktail fresa, wannabe, con falsas aspiraciones y con gente con más ropa que cerebro. Y lo hicimos de una manera clásica: pasamos por los amigos en carro, y también por las chavas (que en este caso, para ir con el ambiente, debería de llamarle "niñas"). Completamente juventud fresa promedio con aspiraciones. Wow.
Una de las chavas que iban era Fátima. Por lo que organizamos todo este rollo. Fátima, que siempre me ha gustado, y ha veces lo ha sabido y a veces no. la invité más bien por impulso que por haberlo pensado.... yo tengo una manía cuasi-obsesivoconpulsiva de tratar de tener todo listo y planeado, cosa que con mi hermosa generación es imposible. Entonces imagínenme, todo nervioso porque Fati había aceptado, me sentía comprometido, útil.
"ya se me está subiendo","no, si tuviera novio ya te lo hubiera dicho","y pasó algo raro con un chavo".
No se si hice bien o si hice mal, pero no hice ningún movimiento drástico. La sentí con aire demasiado amistoso como para poder hacer cualquier cosa... que deben saber que no llevaba negras intenciones, simplemente quería ver si esa aceptada quería decir algo más.
Llevamos también a su amiga Nuri. Al parecer las dos son muy de ese ambiente, pues conocían gente. En cierto momento se fueron con esa gente. Yo, con mis amigos. Teníamos que regresar a regresar a Lisbeth, la amiga de uno de mis amigos, que quedó d llegar a su casa ala 1 AM. Les dijimos a estas chicas, que estaban acá, con sus amigos. Decidieron quedarse, para seguir a sus amigos, ver si organizaban algo más. Yo me fui un poco nervioso, pero nada podía hacer. Aparte mi nerviosismo era injustificado, ella se la pasaba mejor con sus amigos que con los míos :-).
Llegamos lo 4 que quedábamos al coche. Nos subimos. Razyel lo intenta encender.... no lo logró. Ni siquiera encendía....
Seguro de que era la batería que se había descargado sin razón aparente, abrí el cofre. Busqué. Llegó Razyel, le pregunté "¿sabes donde está la batería?", "...no... pero..." "oh no... ¡¡¡¡nos robaron la batería!!!!"
Continuará....

Ganas...

Ganas de llorar....
Ganas de llorar sin razón....
Por un pasado sin anhelos...
Y un futuro sin expectativas....

Ganas de olvidar...
De olvidar algo que nunca existió....
De olvidar lo que existe....
De olvidarte....

Ganas de recuperar....
Lo que nunca tuve,
Lo que nunca haré,
De recuperarte....

Ganas de gritar!!!
Por la ira que siento,
Por lamentos nunca antes dichos,
Por ti...