Sus grises ojos, irritados por el sol, miraban de frente; no obstante, deliberadamente habia introducido un cambio en nuestras relaciones y, por un momento, pensé que la amaba. Pero soy lento en el pensar, estoy lleno de normas interiores que actúan como frenos sobre mis deseos. [...]
Todos creemos que, como mínimo, poseemos una virtud capital; la mía es ésta: soy una de las pocas personas honradas que he conocido.
-Nick Carraway