Esta semana fue emocionante, estresante y difícil: primero el lunes examen de Cosmosexual (como le dice Roy) que estuvo algo confuso, el martes nadamos y fue muy divertido al igual que el miércoles. Desde hace un mes estábamos con la incertidumbre de la fiesta de Clarita que cada vez se acercaba más y más y pintaba para estar muy chido (viernes 15 era la fecha).
Llegó el miércoles, ¡a huevo! Clara y yo compramos boletos para Buena Vista, de los de $180 pero valió la pena, la despedida, abrió Compay Segundo (el grupo) luego Omara Portuondo, Eliades Ochoa, el viejito automovile (que no recuerdo su nombre), Clara y yo bailamos y cantamos muy felices, y al final cerraron con Chan Chan.
Debo admitir que todo iba muy bien en la semana pero el Jueves Roy me habla y me dice QUE SE CANCELÓ LA FIESTA (¿¡que qué!?) pues sí, efectivamente, yo no lo quería creer al principio, pero el abuelo de clara, que vive en Durango, ya está muy grave y ella muy muy triste, así que decidió no dar la fiesta y el viernes en la noche viajó a Durango. El viernes fue un día difícil pues Clara a pesar de todo fue a clases y todos comprendimos su situación y la compadecemos, la apoyamos, y ella sabe que cuenta con nosotros
las cosas pasan, no tenemos comprada la vida, y es doloroso cuando alguien cercano, que queremos, muere. Pero así es esto, inevitable, y lo de la fiesta, es lo de menos, ya habrá otra ocasión, pero en fin
aún no se acaban los días de la vida.