cronicas de un mundo sin dioses aparentes

las musas no están

No se que escribir. No se porque escribo, no se que estoy escribiendo no a que voy. Me pasa por la cabeza escribir sobre Fernanda y aumentar el agujero en la boca de mi estomago. También me pasa por la cabeza escribir de Xochitl, la persona más misteriosa que conozco. Guarda muchas cosas en su interior, se guarda a si misma en ciertos momentos. Pero no. También puedo intentar escribir una queja de terror con cosas pulsantes y llenas de una sustancia viscosa inenarrable, con llagas infectadas por todas partes, un brillo imposible, un brillo obsceno, doloroso, sucio, vomitivo. No, ya lo he hecho. Se me ocurre un pequeño poema, de cuatro líneas el verso, como es mi tradición.. o tal vez puedo hacerlo de mí, de cómo era raro y ahora soy normal, o de las expectativas que el mundo tiene y yo no puedo cumplir, o de mi eterna depresión. No. Ahora me pasa escribir sobre Midori… pero no, seria una falta de respeto, ni siquiera la conozco (y es una de las pocas personas que me entiende). Escucho gaitas y flautas y aplausos. Puedo escribir de la sociedad moderna y su alienación. Puedo encender la tele y apagar el cerebro, porque hoy las musas no me van. Otro día será.