Escribir con la hoz dela razón en la mano puede resultar peligroso, pues los demonios internos danzan cada vez que encuentro una verdad no tendenciosa.
Para variar, estoy frente a ti, querido blog, para quejarme. ¿requiero dar más explicación que la innecesaria? No lo sé, no lo creo.
Todo comienza con mis sentimientos insatisfechos, aquellos que ha resultado imposible rellenar o siquiera paliar el mal aquejado; la soledad es una enfermedad bendita, una droga dura. La salida a los laberintos de la razón no está cerca, lo sé.
En ese momento en el que miré sus ojos, oh blog mío, me dí cuenta que ella tenía un vacío. En realidad no estoy seguro de cuantos velos tenga cubriendo su angst, pero sí de lo bien que disimula.
Me resulta imposible asignar buenos y malos a estas alturas; ella no es buena ni mala, yo no soy bueno ni malo, la botarga azul que borra mis pasos en la nieve tampoco lo es. Nadie es la persona que esperábamos en la fiesta del destino.
Me molesta un poco la ambigüedad con la que se maneja ella... yo soy alguien que tiene la ambigüedad perfectamente definida, delimitada, asignada, jurisdiccionada y lista para entrar en acción; ella no. Su ambigüedad es una mezcla de ambigüedad ambigua y de ambigüedad concreta; es indefinible e inconceptualizable.
Mira estimado blog, yo no busco una novia, a diferencia de lo que puedas creer. Yo busco compañía, ratos libres. Me divierte sólo sonreír y platicar; he dejado de intentar sorprender o enamorar, he asumido mis cambios y los cambios de la gente. He dejado mis exisgencias para otro día, hoy sólo giro alrededor de una supuesta tranquilidad ignota, ruinas antiguas que conservo cómo monumento, pero que mis paradigmas han olvidado hace mucho tiempo. Sé que no soy prioridad para nadie y , sinceramente, no me interesa serlo.
¿porqué todos me malinterpretan? Ora busco un noviazgo, ora soy simbiótico, ora soy un hijodeputa desinteresado. ¿en verdad es tan difícil aceptar que existe gente que solo quiere ser estar con alguien, sin atenerse al más mínimo compromiso contractual? Carajo, ¿en serio todos creen que sólo un loco optaría por deslindarse de los tediosos juegos del coqueteo y el amor? ¿es tan extraño tener una pareja de la cual no sepas nada en un mes y aún siga siendo una pareja?
Yo he llegado a la conclusión -mi estimado blog- de que no me importa en lo absoluto (no me importa lo suficiente cómo para estarte escribiendo esto). Escribo una declaración de principios, una carta de renuncia, una miriada de prejuicios tirados por la borda.
Hace algún tiempo estuve harto de estar harto y salí a buscar respuestas; algo estaba mal, lo sabía, había que remediarlo. Las respuestas que encontré fueron variopintas, por desgracia ninguna incluía algún manual de los sentimientos o alguna cura para la humanidad que nos empapa;
estimado blog, tú y yo aspiramos a dejar ese reino orgánico en donde todo tiene una consecuencia, pero nuestros sentidos están atados aquí, y nuestros cuerpos nos obligan a temer y a sentir, a odiar y a tratar de encontrarle sentido a todo.
Te tengo una buena noticia: nada tiene sentido, podemos hacer lo que nos plazca y seguirá sin tenerlo, podemos rasgar nuestras ropas y romper corazones, a nadie le importará. La felicidad depende de uno mismo, de estar tranquilo. Cuando se vuelve imposible caminar por las sensaciones de alguien más, es necesario quebrar el sello; es necesario recordar que existe gente que disfruta sufrir. (¿disuframos? ¿sufrutamos?)
por ello me parece un poco estúpido estar escribiendo esto, producto de un valemadrismo incólume y una honestidad que sé te incomoda a ti y un poco a mí (creo que menos a mí que a ti). Escribir es una especie de ritual supersticioso, creer que las letras forzarán al destino en una dirección; No es algo racional y es incontrolable. Creemos que cuando expresamos algo la maquinaria escondida del círculo estelar hace clic y algún mecanismo titánico se pone en movimiento; miles de engranes incomprensibles giran, palancas, manivelas, poleas, bandas, bujías, contenedores, calderas trabajando juntos y al unísono para que al final nosotros, pobrecitos seres terrenales que acaban de dejar la adolescencia, sufran o se regocijen. Carajo, que bien suena.
Pero no. Nuestras acciones dependen sólo de nosotros, sólo de ti y de mí, sólo de él y de ti, sólo de ella y de mí. No existen mecanismos de equilibro kármico, de castigo y perdón, no existen cortes celestiales donde seamos acusados de descuartizamiento sentimental múltiple en tercer grado. Sentirse mal o bien es ridículo; lo que importa es sentirse tranquilo.
Otra cosa que resulta estúpida de este escrito que con tanto ahínco te dedico, oh blog, es el hecho de obviar los sentimientos inevitables (por lo menos hasta que dejemos de ser humanos) en los que estamos calzados... aún cuando mis ánimos me han vetado la posibilidad de emocionarme, estamos jugando. ¿cuanto puede durar el juego? Curiosamente este ha dejado de ser tiempo perdido o invertido, es sólo tiempo; esto se ha vuelto tan recurrente que todo aquello que lo hacía intenso ha muerto... tal vez por eso es que escribo tanto, a manera de ironía de todas las cartas sentidas que he escrito alguna vez o de todos aquellos que, perpetuando clichés, buscan ser prioridad en tu vida, o en la mía, o en la de alguien... o incluso una graciosa ironía de ti, buscando siempre independencia y alternatividad, pero abrigándote una y otra vez debajo de los brazos fuertes de un protector con cualidades solares, pues a partir de ese momento tú girarás a su alrededor. O él girará alrededor tuyo. O ambos. O tal vez ni siquiera importa. De la Rochefoucauld dice que la debilidad de las mujeres es su vanidad y que la forma de conquistarlas es sólo hacerlas sentirse queridas... y tal vez ahí está el problema; romper los esquemas no resulta tan sencillo ¿o sí?
Veamos, hacer a una mujer sentirse querida.... ¿funcionan las palabras dulces? ¿funciona pagarle cosas? ¿cómo puedes demostrarle a una mujer que te importa? En mi caso generalmente quiero demostrar que NO me importa, y no vayas a preguntar qué me motiva a ello, porque en realidad no lo sé. Pero tú vas más allá.... creo que tú quieres ser importada, mas no querida...
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La carta se conduce por sus propios senderos y cuando releí el párrafo anterior me dí cuenta que la solemnidad tomó las riendas, son líneas un poco duras, a comparación del resto... pero... ¿qué es una carta sin abruptos cambios de tono, qué tipo de duelo se celebra sin fintas, sorpresas, ataques descontextualizados y contraataques de aún más fineza? Siempre he disfrutado imaginar las discusiones como duelos de esgrima en el siglo XVII de Alejandro Dumas; me divierte ver a mis amigos con ropas pomposas y bigotitos ridículos, combatiendo con movimientos precisos, escuelas ortodoxas y experimentales, todos finteando, todos haciendo touch'es una y otra vez, ganando o perdiendo la discusión. Es una buena imagen mental.
Je... antes de que pienses otra cosa, debo de admitir que he hecho un poco de trampa, y si aspiro a un diálogo relajado y honesto, debo respirar hondo y dejarla de lado; al igual que tú, yo también soy experto en putearme y luego,desde abajo, ametrallar a todos.... tal vez- sólo tal vez- eso haga las cosas más igualitarias... tal vez sabiéndolo esto se convierta por fin en un dialogo, en una cadena de cartas con ideas disínfonas, y no en un concurso de ver quién es la peor persona (síndrome común en nuestras conversaciones). Tal vez así el duelo sea a ras de suelo.
No lo sé, te ofrezco... calma y tu propia vida, no la mía. Tal vez eso tenga algún valor para ti...
Rho
Pd.- espero te diviertas leyendo la carta tanto como yo me divertí escribiéndola; disfruté buscando las pocas referencias y me reí mucho encontrado las palabras adecuadas; ahora mismo esbozo una media sonrisa, sabiendo que en algunos minutos te la mandaré. ¡aún mejor! Espero que tu respuesta sea igual o más divertida.
Escrito por Rho NivonoG a las 29 de Septiembre 2007 a las 07:37 PMwow!! bravo nivo!! me matas!!! wow!!
Escrito por Eber a las 22 de Octubre 2007 a las 12:03 AM