cronicas de un mundo sin dioses aparentes

día vento-jazzero

Días que vienen, días que van. ¿a donde quiero llegar?¿quiero seguir a los días a su destino final? Vamos, acércate un poco más... dejame enseñarte como pudo haber sido...
tú, quienquiera que seas (porque me queda claro que tú sabrás que te hablo específicamente a ti, aunque yo no sepa a quien esté hablando), sigues la ruta de los días. Vas tocando las notas del piano, vienes y vas, te detienes para producir una nota y continuas con tu torcido itinerario, cuyo único objetivo final es que a mis oídos llegue una melodía preciosa. La incomparable mirada de mi ligereza aprueba cada estratagema, mi natural desconfianza me aisla... me aisla mucho.
Wow. Ahora todos aquí están cerca del cielo. Todos aquí suenan a jazz. Estoy rodeado de mariposas luminosas. Tu eres el amanecer, todos vuelan alrededor de los sonidos provenientes de una guitarra; la voz de las mariposas crea el momento de llegar, subimos con ellas y los fantasmas que se reflejan en los cristales se mueren de envidia, la guitarra sigue ahí. En mi mente, detras de mis ojos eres una mariposa encendida, como todos. Luz ámbar, luz que le da un aire de sueño al camino, luz permanente afrecuancial.
Lo sé: no se quién eres, pero se que estás ahí como todos los días, cerca o lejos, pero estás. Estás en alguna de las sillas que me rodean (Estás observandome). Estás en alguna escuela privada, muy lejos de mi margen social (Estás observandome) .estás cada noche en el messenger (Estás observandome). Estás en españa, en colorado, en argentina, en japón, en la puerta de este salon (Estás observandome). Estás y estás observandome.
¿Qué o quién me marcó? Me derrito y mis ojos quedan viendo el techo. Todos suenan a bossa nova. Todos sonríen: me da gusto. Cierro los ojos, sigo caminando, abro los brazos, camino, abro los ojos y quedo viendo al techo. Sabes bien, sabes rico, sabes empalagosa; Miel y limón, eres el equilibrio que me mantiene en ningún lugar, que tanto aprecio, siendo una mariposa afrecuencial. Eres los días que vienen y van, tranquilo jazz. Un jazz desconocido.