...Pues como dice Jorge, autor de .::: t o k y o n i k k i | diario de tokio :::.:
Es entonces cuando nos damos cuenta de que son nuestros miedos interiores el motor de nuestra existencia. Ese engranaje necesario para mantener viva nuestra curiosidad, y a la vez, seguro para no sucumbir ante los interrogantes de nuestra propia existencia. En la calidez de nuestro mundo interior construido a base de retazos de novelas, irreales temores infantiles, viejas melodías, gastados recuerdos, inconfundibles olores o deshilachadas conversaciones, podemos refugiarnos mientras nuestro doppelgänger batalla sin escrúpulos en una realidad llena de sombras.
Lástima que la luminosidad de la lámpara de la mesilla siempre termine por sacarnos -boqueando-, de este mundo de sueños, para devolvernos a la realidad de una cama de sábanas descompuestas, y un libro que a modo de cepo nos sujeta los dedos...
Escrito por Rho NivonoG a las 24 de Marzo 2006 a las 05:20 AM