Mi cabeza hierve de ruido.
Después de entrar de en semicrisis me he dado cuenta que me calma estar con mis amigos, me calma mucho.
Ayer fiesta cliché, promedio. Música alta, mucha gente, varios conocidos, cada quién en su rollo.
Infinidad de tiempo perdido una noche. Personas ebrias, personas bailando, luces brillantes. Mis amigos son... raros, gente rara con que estoy y me gusta estar, gente que baila y toma, y se divierte... ¿porqué no divertirse? ¿porque no bailar y tomar? ¿porque no hacer lo que dice que haga aquella cumbia?
Y el normal soy yo, aquel que es al no ser, aquel que mira el cielo y trata de llegar a la azotea por el simple hecho de llegar a la azotea. La fiesta no soy yo, ni lo seré.
Siempre tarde, temeroso. Mirando las luces brillantes, mirando los autos pasar. Todos eran oscuros.
La felicidad que puede causar una fiesta es corta y efímera, justo como un globo; despues de estar briago de felicidad viene la cruda... y agarrate.
Y, a pesar de todo lo anterior, todo aquello que destruye lentamente mi manera de ver las cosas , todo lo que pueda llegar a decir, me divertí. Bailé poco, hablé poco, autisteé poco. Solo me divertí. ¿donde estoy? ¿Que necesito ahora?además hay gente que he empezado a querer...