no hay nada mejor que recordar lo que aún no ha pasado. Perderse en la mirada del horizonte contaminado pero bello de esta ciudad, disfrutar el silencio que brinda el ruido de los coches. No hay nada mejor que caminar sin rumbo, buscandose a uno mismo atraves de las calles viejas que evocan soledad y libertad. No hay nada mejor que no sentir pasar el tiempo. No hay nada mejor que el miedo, esa triste y divertida pequeña inseguridad latente que te recuerda una y otra vez que no todo es igual a ayer, que cada día es distinto, queramos o no.
no hay nada mejor que las imagenes a cincel en la cabeza, cíclicas, indesgastables. Nada mejor que este regusto a calma que tengo en la boca. Nada mejor que la somnolencia que me invade. Nada mejor que la estúpida culpa d no haber hecho tarea... nada mejor que la múscia que suena, acordeón, sax, música gitana. Nada mejor que la flojera, que la perspectiva de hacer la tarea ahora, alas once de la noche. Nada mejor que no tener que esperar a nadie y saber que nadie me espera. Nada mejor que, aun así, esperar.
Nada mejor que la tranquilidad.
Creo que encontré algo nuevo...