Chica linda, las palabras apenas y me alcanzan. Siento un nudo en la garganta y no lo puedo liberar. Desde hace tiempo tengo que hablar contigo, pero estoy en un estado caótico que ni siquiera es mi culpa. Textraño. Quiero verte. Espero lo puedas entender. Hoy mismo mi padre se va a un reventón y yo me quedo a cuidar a Joaquín, que, por supuesto, no se puede quedar solo en la casa. Lo hago por Joaquín, porque no merece que lo traten como lo tratan en este viaje, porque Alfonso hace este tipo de cosas, yo soy el responsable, por supuesto. Por otra parte, extraño mi soledad, pero no porque esté siendo invadida, sino que está siendo destruida por Alfonso. Claro, puede trabajar mucho entre semana, y justamente los fines de semana, se va de reventón y yo, aquí, atrapado.
Joaquín me cae bien, no lo puedo negar. Es buen tipo. Alfonso, está decidido, me cae mal. Alguien que solo busca hacerte enojar para hacerse la victima solo puede ser una mala persona. La calma no funciona con él. Por lo menos no estoy solo, Joaquín está aquí. Necesito hablar con vos porque necesito liberarme, tú me tranquilizas, siempre. Claro que estoy de mal humor, mi vida ya no es más mía, y lo más deprimente es que es por una buena causa, pero obscenamente torcida por la concepción de Alfonso. Tengo que escribirte, tengo que verte. Lo siento mucho, en serio. Te quiero. Espero entiendas.
Te quiero. Luego sabrás bien que ha pasado.
No entiendo muy bien...
creo que leeré más a ver si me das alguna pista