¿Porqué sigo pensando en ti? No hay razones aparentes. Debería de sonreír y no jodan. No se otro tema que no sea Fernanda, ¡YA POR FAVOR! Sí, sí, entiendo que fue la mejor chica que me ha gustado, que estoy traumado, que no conozco a nadie así, que soy psicópata acosador y todo lo que quieran, pero seguir arrastrándome en el mismo lodo ya no es su culpa, es la mía, es mi necesidad de sentirme la victima, cuando fui el perpetrador. Así que cambiemos de tema.
Durango. Siempre el mismo Durango, la casa de mis abuelos, mis primos tarados, mi tía Lupe con su fijación en llegar 3 horas después de lo programado, mi tío balín en su papel de siempre, mi tía carmen, persona a la que verdaderamente aprecio, las fugaces apariciones de mi tía cecilia quejándose de su esposo golpeador desde hace 25 años
La navidad agüitada siempre es igual. Primero la espera de los tardados. Luego la cena, con mis graciosas primitas insistiendo en abrir los regalos. Luego, obviamente, los regalos. Dinero, tonterías, frivolidades. Luego el brindis con sidra de tercera en copas de octava. Luego el periodo de estreno de regalos, en el que los niños abren sus regalos, juegan con ellos en la sala mientras los adultos son relegados a la antesala. Luego todos se van, quedo, lavo los platos o medio recojo y me voy a dormir.
La cama: vieja y sucia. Puedo escuchar las cucarachas caminando por la cocina. Trato de dormir y de pronto mi abuela se muevo de su cama para orinar en la bacinica de plástico rosa que hay debajo de su cama. Escucho el líquido caer y luego silencio de nuevo. Hago lo posible por no respirar, a veces lo logro, a veces no. me quedo despierto hasta las 5 a.m. y duermo. Despierto a las 8. Mi abuelo afuera, lavando los trastes que yo dejé. Salgo a ver la calle, deseando que este día sea diferente a todos los años. Cuando llega el camión con papel periódico al diario de enfrente sé que no sucederá. Me siento en el sillón a leer o a escribir. Desayuno. Tal vez el mejor momento del día. Llega mi primo a atender la papelería que da a la calle y a la casa a la vez y se pone a jugar con mi computadora. No deja de joder con que le enseñe las fotos porno. Le repito mil veces que no existen. Me ve con cara de incredulidad y mil veces suelta un ¡¡
andaleeeeeeee!! y yo por milésima vez lo mando a la chingada. Me voy. Acatar las órdenes de mi madre de tender mi cama antes de que mi abuelo se me adelante. Siempre se me adelanta. Recibo el reproche y tomo intenciones de bañarme. Me tiro sobra la cama del cuarto limpio y me duermo. Despierto cuatro horas después, y alguien ya se está bañando. Comida recalentada pues aquí todo lo que sobra lo congelan para nunca más mirarlo. Al final abro un paquetito de 5 galletas que saben raro. Al ver que caducaron hace 4 años las escupo mientras maldigo. El baño sigue ocupado. Salgo a la plaza, a tomar aire fresco aunque ahí también esté viciado. Regreso obligado a la casa, es lo único que puedo hacer. Al entrar mi primo me sonríe viciosamente y me dice que encontró las fotos, yo le sonrio despreciativamente y le digo que no joda, no existen. Por milésima vez dice
¡¡aaandee, a usté no se le puede engañar!! seguido por una risa descoordinada en la cual su garganta hace tanto ruido como sus pulmones. Sigo caminando. Mi padre por fin se levantó y está de mal humor leyendo el periódico en la cocina. Durango le pone de mal humor. Que divertido.
Ahora alguien está en el baño. Llega mi tía Lupe dos horas después de lo programado a dejar sus hijas encargadas con mi abuelita. No importa que ella esté recién operada y no pueda moverse, tiene que cuidar a sus nietas. Lupe promete su regreso a las 8 PM. Llegará a las 11 si se da prisa. Telenovelas con mi abuela, sin siquiera poder entenderles por el ruido de las bebés. Tal vez sea mejor así. Desde su cama mi abuela da órdenes inútiles a las niñas. Inútiles por estúpidas e inútiles porque no son obedecidas. La niña grande trata de salir del aburrido cuarto y mi abuela le grita. La niña sonríe, desafía a la autoridad y sale. Deambula media hora y es regresada al cuarto por un alma compasiva de mi abuelita (si la niña no regresa podría darle un infarto). El baño por fin está libre. Me ducho con los ojos cerrados para no darme cuenta de las condiciones de la regadera. Mi primo trata de robar mis cosas de una manera de lo más infantil. Regreso, noto su ausencia y voy con él. Le digo que me las devuelva, niega su delito, más su risa nerviosa lo delata. Pienso enojarme por milésima pero me reprimo. No vale la pena. Calle, de nuevo. Llego a la estación de trenes y regreso. Me cruzo con una o dos personas interesantes. Un indígena guatemalteco que espera su turno para atravesar la frontera, una chica de 3 años vestida como ranchera, un grupo de jóvenes que mezclan el tono fresa con el durangueño. Vomitivo.
Llego a la casa. Mi primo ya cerró, me repite lo de las fotos, repito mi dialogo.
Está mi tío balín y su familia. Me pongo a bromear con carmen, la más agradable, la menos duranguense. Me divierto con mis primas un rato. Me invitan a dormir a su casa, más rechazo por que ya había rechazado a mi primo el busca-porno. Cena afuera con mi tío balín y su familia. Las niñas desesperan y mis padres y mis tíos bromean. Yo pienso en el post de mañana. Regreso. No quiero entrara a dormir a ese cuarto. Computadora hasta las 5 AM. Voy a dormir. . Despierto a las 8. Mi abuelo afuera, lavando los trastes que yo dejé. Salgo a ver la calle, deseando que este día sea diferente a todos los años.
Lei algunas de tus cosas. Ésta sí me gustó. Concisa, real, sin palabras ostentosas.
Escrito por violeta a las 2 de Agosto 2005 a las 08:45 AM