Mientras bebo thé negro me pregunto qué está pasando; la repentina desaparición de la droga del espectro radiofónico no logra más que preocuparme por dentro, provocando una inquietud que vive en la boca de mi estómago. ¿estará todo bien? Repasemos los hechos;
10:38 AM.- después de seis días de no verte, una nota misteriosa en la puerta de mi despacho me pide que borre tu crédito de todas las fotos del diario de la ciudad; extrañado lo hago, no sin antes preguntarme qué está pasando.
2:32 PM.- te espero en Al's café, pero no llegas; ese maletín lleno de mercancía proveniente de oriente medio se pierde junto contigo y todo tu rastro.
3:40 PM.- con el ejercito en las calles cuesta un poco de trabajo a un tuerto como yo caminar por la ciudad sin ser detenido un par de veces por mantener una conducta sospechosa, peor aun así camino hasta tu casa; al llegar encuentro la puerta clausurada.
6:27 PM.- he acabado de hacer lo que me pediste... cruzo el pasillo hasta tu despacho y deslizo un papel bajo la puerta, informandotelo y preguntando por ti. Como sabes nunca hemos las cosas claras, por un lado para evitar filtraciones sobre nuestra profesión que nos podría costar volvernos objetivo de Mcarthur, sino también porque nunca hemos asumido bien pasarle información a los Rojos; yo lo hago por la libertad, no sé porque lo hagas tú... además era interesante el peligro acuciante del sobre-entendimiento.
¿Huirás del país al otro lado del telón de acero? ¿fuiste descubierta y ahora te persiguen? ...tal vez solo sea Dimitri, que ha vuelto a las andadas en el sur del continente y no te queda más que el sueño romántico de luchar contra el capitalismo en aquellas selvas, convertirte en mártir de la causa.
Ojalá estés bien. Ojalá pronto aparezcas y sea todo mi instinto de supervivencia sobre estimulado; no quiero ser enjuiciado y enviado a prisión, a ´pesar de que siempre supe que ser un soplón de profesión era peligroso.
Ojalá todo fuera como en las películas de espías.