Siempre es más difícil regresar que volver; volver implica una constancia inusitada en todas las ramas de la existencia, regresar solo es un movimiento sobre el plano físico. Regresar y volver.
Además me ha sorprendido mi ausencia después de haber regresado; mi vida se ha convertido en una obra de teatro en donde, desde el lugar del público, veo cómo alguien más me interpreta. Aquél que lo hace se esfuerza, se esfuerza en serio, pero nunca será yo, termina siendo, siempre, una burda actuación; no me reconozco en mis acciones cotidianas.
Además regresar ha significado volver a una parte del pasado, con gente resucitada sobre la promesa de mejores claveles otoñales... gente muerta que vuelve como si nada hubiera pasado. ¿vale la pena enojarse? ¡por supuesto! Existen razones para estar enojado, muchas, tangibles, bancarias, formales y honorables... pero mi interprete no se enoja, solo sigue actuando, leyendo un libreto y al final no se siente ofendido por nada de esto, para él es una puesta en escena y nada más.
Lo que no puedo evitar son las ilusiones; como simple espectador, me he visto mangoneado por la capacidad dramática de la historia y específicamente del director (quién quiera que este sea) y en mis ratos libre (los intermedios, supongo) escribo canciones basadas en el guión basado en mi vida.
Girar puede resultar inútil algunas veces. Por fortuna, en estos días poco importa siquiera.
He vuelto a regresar, para darme cuenta de que estoy en nuevo lugar.
hola nivo! jaja llegue a ti por unos videos d Youtube... m gustan mucho tus videos y tambien tu forma de pensar! escribes muy padre!
suerte y saludos!