Ignotos sentimientos
 las luces de colores,
 la física del sueño
 acaba por ceder;
 nativo de los cuentos,
 refugiado en la ciudad,
 me encuentro ya inmerso
 en el mundo real.
Octetos musicales
 entre caídas libres,
 ska, alcohol y amores,
 no es posible escapar
 un viernes en la noche
 tus ojos tan amables
 siempre detrás de mí,
 se largarán.
El día que suceda, 
 que ya nada me importe,
 el día que escribiré 
 peor que Marcel Marat.