26 de Marzo 2005
Gente sin puta idea
Claro, eso pasa cuando uno se junta con niñitos fresas y pequeños que no tienen ni puta de algo que se llama consideración.
Todo comienza anoche, 8:20 pm, Ciudad de México. Salgo con rumbo de casa de Helena para pasar por ella y luego ir a coyoacan a un Bar, que ha decidído Violeta, quien nos citó allí a las 9 pm.
8:35, Helena, puntual, se sube al auto. 8:45, nos estacionamos en Coyoacán, que, por cierto, está lleno. Estacionamiento a casi 10 mins caminando del bar. 9:00, estamos ahí, tambien están Yamil y Abraham. Yamil parte pronto, pues tiene que volver a su casa. Abe decide acompañarnos hasta las diez. Pedimos dos chelas.
9:55, llamamos a Violeta, dandole un Ultimatum; si en 10 mins no están aquí, nos vamos.
10 pm: llegan, cabe recalcar, una hora tarde. Traen sequito, viene mayte (cosa que me dió gusto) y el hermaano de Violeta, junto con algunos amigos suyos. Nos dicen que mejor nos vayamos a otro lugar, al lugar de la propuesta original (porque para esto, la idea era ir a Missiles, un bar nuevo,cerca de mi casa. Violeta nos cambió el plan, primero nos invitó a una fiesta que no se hizo y luego ella decidió que al bar de coyoacán.) yo me enojo y les digo que solo acepto si pagan lo que ya habíamos consumido. Ok, Acceden. Ni que hacerle, vamos.
Llegamos a missiles (Pareciamos caravana, ibamos tres carros) y estaba cerrado. Pero al lado estaba la Chavela lugar que a mí me desagrada en sobremanera, pero bueno, me siento mal por haberlos traído (bueno... yo quería quedarme en coyoacán... peeeeero...) entonces les propongo entrar a la Chavela ok. Vamos adentro.
Suena mi Cel, es Pablo, un amigo de Acapulco al que veo poco. Lo invito, una salida no estaría nada mal. Queda en venir. Justo despues de invitarlo, la gente con la que yo venía (todos desconocidos excepto por Mayte, Violeta y Helena) deciden que se van a ir al bar de un amigo suyo, por Taxqieña (el otro lado practico de la ciudad). Yo me enojo y les digo que no, que ya no traigo gasolina. Dicen que me van a dar para la gasolina. Ni que hacerle, vamos.
Le aviso a Pablo, a quien le parece un plan descabellado y cancela su asistencia. Chin. Bueno, mañana será otro día.
Sigo a uno de los dos coches, el tercero queda atrás. Llego a taxqueña, nos estacionamos a esperar que llegue el dueño del bar, quien venía en el tercer carro. Carro desaparecido. Pasan 10 minutos, se acercan y nos dicen a Helena y a mí que ya no se hace nada, porque el dueño del bar no aparece, apagó su celular y ya es muy tarde. Chau. Se van y yo me quedo varado, en medio de Taxqueña, sin plan, mentando madres al por mayor porque la gente no tiene un gramo de consideración en su pequeña mente. ¡ja! ¿Alguien cree que voy a volver a salir a cualquier cosa que organice Violeta?
Suficientes piedras en el hígado me ha producido en una noche.
Y falta el reclamo formal... que, creanme, no será nada ligero.
Estúpida Humanidad.
Hermann Nitsch