15 de Noviembre 2004
Fin de semana, paranoica montaña rusa.
Viernes: chelas, cervezas, birras. Jorge, nuestro amigo, apareció en la escuela. Y no tienes idea, todos celebrando. Organizamos la salida en la noche a coyoacan. Silvia insistia en que fuera a su cumpleaños, insistía en que resulta que Ellie sí quiere conmigo pero no, pero sí.
Llegamos al mesón por unas cervezas por ahí de los 8:30. Entramos alas 9:00 y lo primero que preguntaron fue si teníamos nuestras identificaciones ¡pifia! Todos somos menores d edad. OK, salimos huyendo con rumbo al colmo, donde no importó nuestra edad y quemamos 4 rondas seguidas de chelas. Éramos 5: Juan (de colado con la banda, pero ya fue absorbido), Razyel, Mario (que nos alcanzó solo para darnos grandes noticias), jorge y yo.
Tomamos y tomamos, pero el dinero se había acabado. OK, la decisión unánime fue aceptar mi ofrecimiento de venirnos a mi casa, a seguirla. Y la seguimos. Hasta las 3 AM, cuando todos cayeron dormidos
. Bueno, todos menos Razyel que todavía estuvo una hora en el Internet.
Mañana siguiente. Jorge escapó muy temprano pues tenia que ir a Teotihuacan con su grupo y la cita era en la escuela a las 7 AM. Nosotros dormimos hasta las 10. Juan, Razyel y yo nos despertamos. Mariana me contactó, quería aceptar mi invitación al teatro. OK, era necesario verla, llevaba mucho rato que no la veía. Su hermano la llevó al teatro, al que yo tenía que ir por compromiso escolar. Mariana fue. Una obra de teatro sobre una cabeza sin cuerpo que junto con su novia reportera viaja por el tiempo a través de Internet (puedes imaginar el resultado, aunque créeme, por tu salud mental no te convendría).
Lo que sigue es la reaparición de Razyel y Juan, que habían decidido no entrar a la obra e irse a vagar a un centro comercial gay (¿?).
Luego paseo corto por la zona rosa, junto con mis amigos y mariana. Luego, picnic en el ángel de la independencia. Me di cuenta que hay algo que no le gusta ala gente en el proceder d Mariana.
Luego, mariana a su casa, Juan también. Razyel y yo en mi casa, Razyel bajando cosas de Internet, yo tirado en la cama, luz apagada. Vegetalidad. De pronto, el timbre sonó y Razyel bajó a abrir, yo acostado al principio, luego lo secundé. Y quien era, sino la sorpresa Misma: Paulina.
(Paulina: chica de la escuela, rubia mitad real mitad falsa, inteligente, con un punto de vista curioso y una casa a 5 cuadras de la mía. A veces me regreso con ella, me da gusto que me tenga la confianza para aparecerse por acá sin previo aviso.)
Paulina venia a estar. Vegetó con nosotros hasta que nos movió para comer avena de microondas. Viva la adolescencia, cuando uno con sus amigos no hace nada (y eso le divierte).
Razyel a su casa, Paulina también. Yo, solo acá. Día siguiente, visita a Teotihuacan. El turno era mío.
No puedo negarlo, en la visita me divertí, discutí airadamente acerca de los rituales mágicos, místicos y musicales del guía de turistas, me divierte discutir. Touché. Paranoia nivocentrica: ¿Gaby me está tirando el can? NO ERA PARANOIA NIVOCENTRICA, ERA VERDAD, me di cuenta de ello cuando se convirtió en algo obvio y patente y sabe donde. Pero resistí, no me conviene acceder ¿Qué pasaría si Ellie se entera?
Comida relativamente mala y cara, pero ¡hey! Por lo menos visité el nuevo wal-mart, centro de furibundos debates de la hipócrita zoociedad Mexicana, ¡estuve en el ojo del huracán!
Vuelta. Calma. Fin de semana, Paranoica montaña rusa.