...Y de pronto mirar tanto pasado bailando frente a tí, como si te fuera ajeno, sin reconocerlo, como si nunca hubiera sido tuyo. Observarlo como una obra teatral, delante de tus ojos, sentir cada momento, pero ser incapaz aún de unirlo a tí. Tenerlo entre las manos, moldearlo, presionarlo, jugar con él como si no te perteneciera.
Anda, juega con mi psado, al fin y al cabo ya no podrás ver nunca que lo compartes, que jugando con él juegas también con el tuyo.
Diviértete, entonces.