Yo en mi isla desierta infinitamente. Primeros días de escuela, de vuelta, no puedo negar q lo necesitaba de manera casi impulsiva, la vegetalidad de las vacaciones no me va. Múltiples noticias extrañas. Primero, estoy en el salón d-102, el primero subiendo las escaleras del edificio del fondo, para quien quiera visitarme, sobre todo si es extranjero. Mario, Mayte y Razyel, mis mejores amigos d la prepa, cada quien en su respectivo grupo. No he visto a mario casi nada, a Mayte la he visto como molesta, pero se le comprende, al parecer su vida es un caos últimamente. Roy, clara, Sergio y Abraham, mis amigos de en la mañana, están donde deberían d estar, en la mañana
. Tenia la ilusión de este año pasar más tiempo con ellos pues pedí el cambio de turno, solo q al parecer no se podrá, he perdido las esperanzas en realidad
y todo por la estupida burocracia del país de los sobornos (¿quieres que te cambiemos de turno? ¡Genial! Trae un reloj de almacén departamental o una pluma mont blanc y consideraremos tu situación llenos de gusto).
Mientras tanto, sigo en la tarde. Ya me he dado cuenta q tampoco es tan malo, no me molestaría quedarme en la tarde. Por ejemplo, me tocó ene l mismo salón q swástica, chava con la cual llevo una curiosa relación acosador-acosada de lo más linda
creo q me explayaré sobre ella en otro post, mientras tanto basta con saber q me gusta.
Clases de lo más extrañas. Educación para la salud, deportes, química, matemáticas, literatura universal, inglés, etimologías grecolatinas, ética, artes
. Y otras 3 o 4 q no recuerdo ahora. Maestros, desde el anciano cuya primer oración en la primar primera clase fue no me agrada la juventud hasta el maestro joven delgado con voz aguda q salta por todo el salón tratando de hacernos reír, pasando por el maestro que enseña como tu abuelito narrando sus choco-aventuras y la maestra con cara de seria q cree q existe la Atlántida. Divertidísimo.
¿Valoración final? bueno. Este año tengo muchas esperanzas. Me gusta mi escuela a pesar de los defectos garrafales. Espero que valga la pena el curso.