cronicas de un mundo sin dioses aparentes

Simplemente no hay manera

Ya no intentemos luchar contra la corriente. Creo que ya quedó claro que no nos va a permitir acercarnos. Nos seguirá empujando hacia lados contrarios en esta costa infinita. De nada sirve que intentemos vencer el torbellino de luz que nos ciega y nos obliga a equivocarnos; el destino dejó dicho que no nos volveríamos a encontrar cuerpo con cuerpo. La oscuridad que nos permitía estar cerca sin preocuparnos se ha ido; ahora es de día, y nuestros caminos se alejan. Ya no voltees a mirarme.
Basta. Ya sólo déjate llevar por la brisa, tal vez al cabo del tiempo te arrastre hacia mí.