Detrás del sueño estás vos. Soñé que todo era normal, que todo era tú, que todo era calma. Pero no. En realidad soñé que los demonios desgarraban mi alma y se regocijaban al escucharme vociferar gritos de dolor. Pero no. Soñé que había una resbaladilla en mi casa y nadie se atrevía a usarla. Pero no. Soñé que era otro día, un día normal, pero que te conocía. Pero no. Soñé que alguien me enseñaba el camino hacia ella y en la caminata yo mismo clavaba una daga en mi esternon. Pero no. Soñé que Europa era un lugar más y no el centro de mis sueños. Pero no. Soñé que en caracas había un golpe de estado y se independizaba al sol. Pero no. Soñé que a Marisol le daban miedo los aviones y se daba cuenta de que el planeta mismo es un avión gigantesco, y enloquecía. Pero no. Soñé que Barry iba a morir y todos iban a despedirse de él llorando, se metía en su cuarto y comenzaba la navidad. Pero no. Soñé que el fantasma de Juan recordaba todo e iba a visitar a sus amigos, quienes para verlo tenían que tirar dados. Pero no. Soñé que me perdía en una infinidad de cuartos blancos, cada uno con cuatro puertas y sin ventanas. Cada puerta conducía a otro cuarto blanco. Pero no. Soñé que el hombre del bombín sabía la fecha de muerte de todos y cada uno de los humanos y cobraba para no publicarlas, hasta que lo mataron. Pero no. Soñé que el árabe loco le decía a la humanidad su nula importancia y fue prohibido. Pero no. Soñé que a giorgio, un argentino, buenos aires le parecía el paraíso y hacia lo posible por encontrar a dios. Pero no. Soñé que a lucia se le olvidaba que era la reina y se convertía en alguien agradable. Pero no. Soñé que todos los caminos llevaban a roma y roma se podía mover. Pero no. Soñé que a la gente le gustaba la gaita y se hacia la liga de naciones confederadas de la gaita, donde todos llevaban boinas. Pero no. Soñé que Raziel tenia que sacrificar un cordero para sus propósitos de conquistar el mundo, cuando lo hacia se casaba con lucia vestido de carnicero. Pero no. Soñé que aquella chica tenía la luz en una tapa y hábilmente escapaba a mis saltos, hasta que se convirtió en luz. Pero no. Soñé que las fuerzas que hacen girar al planeta desenvainaban su espada y destrozaban la humanidad. Pero no. Soñé que tú tenías la verdad, pero no me querías decir. Pero no. Soñé que todo había sido distinto y yo era el centro del universo. Pero no. desperté y me di cuenta de que estaba soñando.
Escrito por Rho NivonoG a las 20 de Enero 2004 a las 04:22 PM